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Hablamos a fondo del nuevo sistema Yamaha Y-AMT

Se trata de un cambio de marchas manual automatizado que permite elegir entre conducir como un piloto de MotoGP o dejar que la mismísima moto lo haga todo por ti. Con este sistema, la conducción deportiva vivirá un antes y un después en la historia.
De hecho, no exageramos cuando decimos que no querrás bajar de tu moto una vez que vivas en carne propia la experiencia que ofrece el nuevo sistema Yamaha Y-AMT.
En este post te explicaremos por qué. Lee con atención, porque los japoneses lo volvieron a hacer.
Un nuevo sistema de cambio de marchas innovador
Para que tengas una idea de lo novedoso que es el sistema Yamaha Y-AMT, supongamos que estás “ready” para conquistar la ciudad con tu moto, pero tienes dos opciones de conducción para elegir: un cambio manual (MT) o uno automático (AT). ¿Cuál elegirías? Dependerá de tus gustos o tus preferencias. Veamos de qué tratan.
Modo manual (MT)
Con el sistema Y-AMT, puedes con solo un toque de tus dedos, subir y bajar marchas al puro estilo de las motos de carreras. Así es el modo manual, el cual resulta idóneo para los moteros que les encanta tener control total de su moto y experimentar esa sensación de cambiar las marchas a su antojo.
¿Esto qué significa? Pues, que podrás olvidarte tranquilamente de la maneta del embrague, incluso, con el modo MT los cambios de marcha son más rápidos. Es más, tendrás dos manetas a tu alcance: una con el símbolo positivo (+) para subir marchas y otra con el símbolo negativo (-) para bajarlas.
Lo mejor es que solo deberás usar el pulgar y el índice para tener el control de la transmisión. ¿Cómo? Bueno, puedes subir marchas tirando de la maneta "+" y bajarlas presionándola, todo con el dedo índice. Esto te dará mayor libertad y podrás mantener el pulgar en el manillar para conseguir un buen control en cada curva.

Modo automático (AT)
Si no quieres complicarte la vida cambiando de marcha y prefieres dejar que la moto haga todo el trabajo por ti, también podrás hacerlo con el nuevo sistema Yamaha Y-AMT.
Esto es posible gracias al modo automático que, en otras palabras, es como tener un copiloto que cambia las marchas por ti. De este modo, tu única preocupación será disfrutar del viaje.
Solo tendrás que apretar el botón 'MODE' y listo. La moto cambiará sola, eso sí, a una velocidad moderada. Ahora, si quieres cambiar la marcha tú mismo, recuerda que puedes tomar el control cuando lo desees, ya que tendrás a tu alcance, lo mejor de dos mundos (MT y AT).
Mayor conexión entre tú y tu moto
No nos engañemos, las manos son más rápidas y precisas que cualquier combinación de pie y mano. De manera que, usar solo esta parte del cuerpo para cambiar la marcha de la moto, hará que la conducción sea más simple: ¡pum, pum! y ya estás en la siguiente.
Una vez que olvidas de que debes coordinar pie y mano para conducir, tu mente se libera para enfocarse en lo que realmente importa: el viaje. Solo usarás acelerador, freno, inclinación, posición del cuerpo... así todo fluirá de una manera más tranquila mientras conduces.
Y ojo, al tener el pie izquierdo siempre en la estribera, podrás (sin mayor complicación) distribuir el peso de tu cuerpo de forma más precisa y efectiva. Esto quiere decir que tendrás un mayor control de la moto, ya que responderá a cada uno de tus movimientos sin dificultad.

Combinación perfecta entre tecnología y adrenalina
Es cierto, el modo manual MT es como ponerle alas a tu Yamaha, sobre todo para quienes les encanta la adrenalina y la conducción deportiva.
En primer lugar, porque puedes exprimir al máximo la potencia de los motores crossplane, y en segundo lugar, porque podrás llevar la furia de tu moto a otro nivel para disfrutar de una conducción sin precedentes.
Lo mejor de todo es que el sistema Y-AMT es tan suave y preciso que te permite dejar a un lado la tediosa mecánica de combinar cerebro, manos y pies. Así tendrás la posibilidad de vivir la conducción sobre dos ruedas como nunca.
Moto y piloto como uno solo
Ponlo a prueba y verás que, con el nuevo sistema Y-AMT, cada curva, cada acelerón, cada frenada, fluirá como si tú y tu moto fueseis uno solo. No habrá distracciones, solo serás tú, tu moto y la carretera.
Un dato curioso sobre este nuevo mecanismo japonés es que deriva de la llamada filosofía Jin-Ki Kanno, algo así como “el jinete y la máquina” o “hechos el uno para el otro”.
De aquí salió el Y-AMT, un sistema que te hace sentir como si la moto leyera tu mente. En Motos Rissi, definitivamente, tenemos que decirlo otra vez: ¡Yamaha lo volvió a hacer!
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